Aunque es una ciudad grande de los emiratos, Al Ain nada tiene que
ver con Dubai o Abu Dhabi, es un lugar normal con sus mercados, fuertes,
museos, y lo que le da vida que es su oasis. Habitada desde hace
milenios, es la ciudad natal del jeque Zayed, y por tanto se ha
beneficiado considerablemente de su mecenazgo.
Se encuentra en la frontera con Omán, por eso no es de extrañar, que su
principal punto de interés sea un fuerte defensivo construido en 1890,
el de Al-Jahili perfectamente conservado (fotos 1 a 6), eso a pesar de
estar totalmente construido en adobe (foto 7).
El Museo Nacional de Al Ain es el lugar perfecto para conocer el pasado
de esta zona de la región arábica. contiene desde secciones
arqueológicas de la edad de piedra hasta los aspectos de la vida
cotidiana actual de las tribus del desierto y sus costumbres, ropas,
joyas, agricultura, ganadería etc (fotos 8 a 13).
Y por supuesto hay que pasear por el gran oasis de palmeras
datileras (fotos 14 a 18), un autentico laberinto de parcelas cultivadas
con 150.000 palmeras, además de naranjos, mangos, plátanos, higueras,
etc. Es uno de los pocos lugares que se puede visitar agradablemente a
cualquier hora del día sin pasar excesivo calor...