El último día de nuestro pequeño cursillo de todo-terreno, se
trataba de poner en práctica todo lo aprendido en él, para ello teníamos el
escenario ideal, toda la vasta extensión de tierra que ocupa el Parque Nacional
Aguaro-Guariquito (foto 1). Simplemente nos dieron unas cuantas coordenadas GPS,
y teníamos que ir localizando los puntos. Nos hicieron meter por todo tipo de
terrenos, desde tranquilas zonas parecidas a una Sabana africana (foto 2), por
resbaladizas subidas de piedra suelta (foto 3), zonas inundadas (foto 4), vadeo
de ríos (foto 5), trialeras (foto 6), de todo un poco que cada uno sorteó como
pudo.
Lo que me ha quedado muy claro es que para moverse por el interior de Venezuela,
se necesita un vehículo de tracción 4x4, sin él no llegarás muy lejos. Y si es
posible como aquí hacerlo en grupo.
Respecto al Parque, pues volveré con tranquilidad, hay mucho por ver y disfrutar
en él sin las prisas de cumplir un programa. El lugar simplemente espectacular,
naturaleza, naturaleza, naturaleza...