El Parque Natural de Alvao (foto 1), creado en 1983 abarca una zona
protegida relativamente pequeña, pero es un refugio de extrema
importancia para muchas especies de animales y plantas. Desgraciadamente
cuando lo visitamos ya había sido arrasado en parte por un tremendo
incendio, y aun estaban haciendo tareas de limpieza (foto 2), aunque
amablemente despejaron el camino para nosotros.
Es un buen lugar para disfrutar la naturaleza de esta región, y hacer
senderismo en un terreno de una belleza absoluta (fotos 3 y 4). El
relieve está marcado por profundos cursos de agua que han formado
barrancos y creado espectaculares cascadas, la más famosa de ellas es la
llamada "Fisgas do Ermelo" (fotos 5 y 6), que si bien es fácil
fotografiar en la distancia, para llegar hasta ella hay que estar preparado
y dispuesto a recorrer un difícil camino, pero por cualquier lugar
podremos disfrutar de la exuberante vegetación de color verde que
contrasta con la piedra de granito sobre la que se asienta (fotos 7 a
12).
Durante el paseo hay que estar alerta, en cualquier momento nos puede
saltar por ejemplo una cabra montesa (foto 13)...