Ámsterdam. Holanda

Agosto 2011

Pretendemos visitar la capital holandesa Ámsterdam en un solo día. Por supuesto que sería misión imposible querer hacer una visita a fondo, pero podemos dar una vuelta para hacernos una idea. Visitar sus canales y disfrutar su arquitectura dando un paseo a pié, en bus turístico o en bici como parece que todo el mundo lo hace.
Llegamos en coche al centro de la ciudad, y lo metimos en un parking junto a la estación central de trenes. Esa broma ya nos salió cara, ya que no son precisamente baratos lo parkings aquí. Lo primero que nos damos cuenta, es eso que todo el mundo va a pié o en bici (foto 1), y el primer edificio que vemos es la Estación Central de Trenes, emplazada sobre tres islas artificiales. Es un edificio de estilo renacentista holandés (foto 2) que data del 1889, con una fachada muy decorada, y una parte posterior que da al puerto. Desde la estación parte una gran avenida (foto 3) que se dirige a la plaza principal llamada Dam. Y en su recorrido podremos ver multitud de gente joven, muchos mochileros que la recorren arriba y abajo. También muchas tiendas de recuerdos, ropa, etc. Destacando el color naranja de su selección (foto 4).
En la plaza Dam se levantó el dique original del Amstel, que dio nombre a la ciudad (foto 5). Antiguamente no era tan grande esta plaza, fue creciendo a medida que se derribaban edificios a su alrededor. Aquí se encuentra el "Nationaal Monument", un obelisco del año 1956 que conmemora a los caídos de la Segunda Guerra Mundial.
Desde el centro tomamos un "bus turístico" (foto 6), que en unas pocas horas nos paseó por los lugares más conocidos de la ciudad: comenzando desde el puerto, nos dirigimos al NEMO (foto 7), que es un gran Centro Nacional de las Ciencias en forma de barco, un museo interactivo para visitar en familia. Vimos molinos de viento holandeses (foto 8), los canales principales y sus puentes de los siglos XVI y XVII (foto 9 y 10). Pasamos por la Casa de Ana Frank, donde escribió su famoso diario (originalmente en holandés), por el mercado flotante de flores (foto 11), o por la conocida fábrica de cervezas "Heineken" (foto 12).
La parada más extensa la realizamos en la fábrica de diamantes Gassan, una visita gratuita de unos 20 minutos, y es que Holanda es famosa por esta industria que introdujeron en el país los judíos sefardíes en el siglo XVI (fotos 13 y 14), y al final del recorrido además te dan café o jugo gratis con las famosas obleas de caramelo típicas de Holanda. Marco que se hizo amigo del "Chef" latino que las preparaba, no se cuantas llegó a comer, pero diamantes, por más que insistimos no nos regalaron ninguno.
Los museos sería un capitulo aparte para volver, ya que solo los conocidos "Rijksmuseum" (Museo de Arte Moderno), el Museo Van Gogh, o la casa y taller de Rembrandt, son visitados por millones de turistas anualmente.
Hay otra zona que no recorre el autobús turístico, porque hay que recorrerla a pie. Es el Barrio Rojo, situado desde antiguo en la zona portuaria. Es una zona atrevida y cautivadora (fotos 15 a 18). Hay que comenzar diciendo que la prostitución en Holanda es legal, que las prostitutas tienen hasta su propio sindicato, y estas se exhiben como mercancía en los escaparates y locales de masaje , también se puede fumar marihuana en los "coffeeshops", toda persona mayor de 18 años puede comprar hasta 5 gramos de marihuana o hachis en estos locales que se hallan bajo control legal e impositivo del Gobierno Holandés, y fumarla allí, no en la calle...