Seguimos costeando por la Península Antártica en dirección sur, y nuestro
barco pone proa para introducirse por el espectacular Canal Lemaire , un angosto
pasaje entre la Isla Booth y la península repleto de glaciares colgantes y
montañas escarpadas a muy pocos metros del barco.
Le dió este nombre en 1898 De Gerlache, en honor a Charles Lemaire, un
explorador belga del Congo. Los picos gemelos de Cap Renard (foto 1), marcan la
entrada norte de este singular y bello canal (fotos 2, 3 y 4).
No vamos muy deprisa, un poco por disfrutar de las vistas, pero también porque
una gran cantidad de glaciares terminan en el canal (foto 5), y que se deshacen
en grandes pedazos que luego flotan por en medio de nuestra línea de navegación
(foto 6).
Saliendo por la parte sur, cambia el aspecto, tanto de las montañas, como del
mar. Y como si este fuera un punto de inflexión, a partir de aquí, ya no hay
prácticamente tierra sin nieve, no hay roca que no esté cubierta por ella (foto
7). También el mar ha cambiado, y está por grandes capas totalmente congelado, y
es que ya sobrepasamos los 65ª de latitud Sur. Con nuestro pequeño rompehielos
nos abrimos paso fácilmente, y es curioso observar como las ballenas navegan a
nuestro lado, simplemente para aprovechar el camino que abrimos en el hielo, y
no tener que sumergirse. Estas comodonas son ballenas Minkes (fotos 8 y 9).
También observamos de cerca a la deriva flotando sobe un trozo de hielo, una
hermosa foca leopardo, seguramente al acecho de una presa (foto 10)...