Sala de Máquinas del Ushuaia. Antártida

Marzo 2009

Ya que no es posible realizar el desembarco en la Isla Petermann por las inclemencias del tiempo en el exterior del barco, es un buen momento para aprovecharse de que existe una política de puertas abiertas en este buque, y es posible colarse a cualquier parte de él, así que visitaré el lugar ,más caliente de estas latitudes : la sala de máquinas.
No es muy normal que dejen no solo meterse en lo más profundo del barco, sino, que además, se presten a perder el tiempo contigo, y responder a todas las preguntas que se te ocurran.
La primera impresión que se tiene al bajar a la sala de máquinas, es que es muy ruidosa, pero te equipan con unos cascos, y continuas (foto 1). Llegas al gran motor diesel que mueve el barco (fotos 2 y 3), aquí no solo hace ruido, hace mucho calor (nada que ver con la Antártida). Me dieron muchos datos, pero ya no me acuerdo de ninguno, aunque la verdad a un pasajero poco le importa saber de la fuerza de un motor, o de la velocidad a la que se mueve la hélice. Recuerdo el tranquilizador dato de que todo absolutamente todo está duplicado por si el principal falla : el motor, la planta de agua, planta eléctrica, etc.
Respecto a la planta de agua por Osmosis inversa (foto 4), decir que impresiona, ya que es capaz de abastecer de agua dulce a todo el barco y para todo, absolutamente toda el agua utilizada para cualquier cosa es potable. Me dejaron meterme por cualquier sitio, mirar tableros de control (foto 5), revolver el taller (foto 6), y ya puestos a visitar todo el barco, otro día con mejor tiempo en cubierta, pedimos que nos abrieran y enseñaran como es un bote salvavidas por dentro. Normalmente en un crucero te enseñan a llegar al bote salvavidas, aquí también , es obligatorio. Encontrarlo en un barco pequeño no es difícil, ya que son bastante grandes (foto 7), se abre la pequeña compuerta de entrada (foto 8), y el aspecto interior, es el que ofrece la (foto 9). Aunque parece austero, no lo es, tiene un motor propio y combustible, radio, balizas, comida, bebida (foto 10), y cualquier cosa vital para mantenernos vivos algunos días. Claustrofóbico, lo es un poco al ser cubierto, pero si tenemos en cuenta que en un bote descubierto como los de las películas de antaño nos moriríamos congelados en seguida, en este que tiene hasta calefacción, pues se estará un poquito mejor, esperemos no usarlo...