Comenzamos a avistar los primeros icebergs (foto 1), a la vez que comienza a
empeorar el tiempo, nevar, y la mar a agitarse (foto 2). En la Antártida hay
pocos lugares donde refugiarse de una tormenta, pero afortunadamente estamos
cerca de uno de los mejores, la Isla Decepción. Aquí además, se encuentra otra
de las importantes bases españolas en la Antártida, la Gabriel de Castilla. Nombre de un
Almirante español que navegó hasta los 60º por estas latitudes en 1603.
Si vemos esta isla de 14 kilómetros de diámetro en la carta de navegación (foto
3), nos damos cuenta que no es más que la caldera de un volcán inundada por una
pequeña abertura que se formó al colapsar el volcán, y por esa angosta abertura
(foto 4) nos introduciremos con el barco para acceder al lugar más resguardado
de todas las Islas Shetland del Sur.
Esta abertura de alrededor de 500 metros de ancho que permite que naveguemos
hasta el interior del cráter inundado, se la conoce con el nombre de "Los
Fuelles de Neptuno" (fotos 5, 6 y 7), este nombre le viene dado por los fuertes
vientos que suelen soplar en la entrada, y es absolutamente espectacular, ver
como el barco se introduce en la isla pegado a la pared. Una vez dentro del
cráter, si bien el viento y la nieve no cesan, al menos si el oleaje (foto 8)...