Bad Buchau es un pueblecito al sur de Alemania, y en el podemos encontrar
una fantástica y rara curiosidad, se podría llamar "el bosque elástico", y es
que todo el bosque se mueve como si fuera una gran cama elástica de esas de las ferias, con solo saltar o caminar sobre el (foto 1). El curioso y único fenómeno tiene una explicación, y es la acumulación y depósito de partículas, tierra, polvo, polen, etc, en una
zona pantanosa y húmeda de un lago, el Federsee, sobre la que más tarde creció
vegetación, por los trozos en los que no se puede saltar, hay pasarelas que nos conducen al
centro del lago (foto 2), para poder admirar su fauna y flora, también hay carteles y
dibujos explicativos de todo lo que no podemos encontrar.
Pero aun hay más, en el parking del lago de Federsee (junto al "bosque
elástico"), se encuentra el "Federseemuseum", que no solo es un museo en el
que se exhiben las piezas arqueológicas encontradas en la zona de los primeros pobladores
del lago (flechas, collares, etc), sino que han construido un auténtico antiguo poblado, en el
que es posible trasladarse hasta la edad de bronce, cocer barro para vasijas (foto 3), secar
pieles y colgarlas al sol, hacer pan en hornos de barro, disparar flechas como los antiguos
cazadores, penetrar en sus cabañas, tocar sus ovejas y cabras en sus corrales, o salir a
pescar en sus barcas construidas con troncos de árbol convenientemente vaciados (foto 4).
Por lo general en toda población alemana que se visite y su nombre empiece por
"Bad", como en este caso "Bad Buchau", significa que podremos terminar la
jornada con un estupendo y reparador baño termal (foto 5), aquí el agua mana a
47,5°C, pero hay piscinas con el agua a diferentes temperaturas para todos los
gustos, hasta del tiempo, o sea helada en invierno para masoquistas.