Guilin es, a causa de sus montañas cónicas siempre verdes y las geométricas formas de
sus arrozales, uno de los paisajes más impresionantes del mundo, esto ya se pone de
manifiesto antes de llegar, si se accede a la ciudad por vía aérea (foto 1).
La mejor forma de penetrar en ese enmarañado mundo de montañas, es navegando por sus
ríos, a pié es totalmente imposible (foto 2).
El crucero más popular, es el que desciende el río Lijiang ,una vez en el, se tiene la
sensación de estar en un mundo irreal, de los de leyendas y cuentos de hadas, los paisajes
que se ven son sencillamente indescriptibles (fotos 3,4, y 5).
Un consejo: Llevar muchos carretes de fotos, el arroz y el té, está incluido en el precio
del crucero (foto 6).