La visita al Museo del Bardo es inexcusable en un viaje a la
ciudad de Tunez, ya que se trata del museo arqueológico más importante del
Magreb, y uno de los más ricos del mundo en lo que se refiere a mosaicos
romanos.
El Bardo es un antiguo conjunto de palacios y otros edificios, todos de
diferentes épocas, y sus colecciones de mosaicos aumentan continuamente, gracias
a la inagotable riqueza arqueológica del subsuelo tunecino (fotos 1 a 6).
Muchos de ellos provienen de Cartago, otros de Sousse, el Jem o Sfax, y
constituyen un tesoro excepcional de pinturas romanas sobre piedra.
El museo es grande, hay muchas salas, en principio en orden cronológico, se
empieza por la Prehistoria Tunecina en la sala 1, la sala 2 del tophet de
Cartago, etc. Hay salas de arte funerario, de arte religioso, árabe, cristiano,
terracotas, sarcófagos, joyas, tumbas, pero sobre todo mosaicos con todo tipo de
escenas, caza, pesca, guerras, dioses y diosas, fuentes con mosaicos para baño
(foto 7), y muchas esculturas y bustos (foto 8).
Es tal la cantidad de obras que llegan a este museo, que algunas ya están
expuestas sin haberles dado tiempo a desembalarlas (foto 9)...