No había oído de Bari más que al Nicola, pero como es nuestro punto de
embarque para cruzar el Adriático en dirección Albania en nuestra ruta de regreso a
Bulgaria, y disponemos de varias horas antes de embarcar, nos fuimos a dar una vuelta por la
ciudad, y la verdad nos sorprendió agradablemente.
Bari aparte de ser un activo y moderno puerto marítimo, posee un interesante casco
antiguo (Cittá Vecchia), un agradable laberinto de calles y callejones, en el que se
encuentran los principales monumentos de la ciudad, entre los que destacan la Catedral di
San Sabino de finales del siglo XII (foto 1), y la Basílica di San Nicola del 1087 (foto
2), ambos ejemplos magníficos de la arquitectura romana que ha dado renombre a Apulia, esta
arquitectura floreció en la región, debido a los fuertes gobiernos normandos, suabos y
angevinos necesario para levantar edificios de prolongada construcción, y en segundo lugar
a que la región era una amalgama de culturas, ya que Apulia se encontraba en un punto de
confluencia de religiones, y a su lado pasaban varias rutas de peregrinaje, donde peregrinos
y cruzados zarpaban para Tierra Santa, esto propició que se combinaran elementos
arquitectónicos de estilo románico, normando, bizantino, lombardo y árabe, los cuales han
perdurado hasta nuestros días.
También encontraremos fortalezas defensivas más modernas (foto 3), pero sobre todo
disfrutaremos de la realidad vibrante de la vida cotidiana del sur de Italia, y de sus
calles típicas llenas de ropa tendida (foto 4)...