Peña de Bernal. Bernal. Querétaro. México

Noviembre 1999

Nunca he dejado de ir a la montaña, pero lo que si dejé hace mucho tiempo es  la escalada, más de veinte años sin estar atado a una cuerda para subir una  roca. Por eso cuando surgió la oportunidad no la dejé escapar. Unos amigos habían estado en un pueblecito cercano a Querétaro llamado Bernal, y allí dominando todo el pueblo una roca inmensa llamada "Peña de Bernal", no iban preparados para escalarla, por lo que decidieron volver otro día ya más equipados. Nos contaron que el pueblecito era precioso, y la escalada espectacular, y que merecía la pena pasar un finde por allá, y el pasado 4 y 5 de Diciembre fuimos a Bernal, el pueblo en verdad precioso con un aire colonial muy español, y respecto a la Peña, pues "glup" pensamos. Después de  desayunar unos estupendos huevos rancheros nos dirigimos a la base de la  roca, sin tener muy claro el efecto de los huevos sobre la escalada. La verdad  esta no fue muy difícil, incluso Heike que para ella era su primera vez, pues  disfrutó bastante, y es que a pesar del desnivel unos 400m y de lo aéreo de la pared con un patio considerable, en los pasos más difíciles había unas "grapas" que facilitaban sumamente la ascensión, además de indicarte por donde iba la ruta, algo así como las vías Ferratas que hay en los Dolomitas Italianos, o ya más cercano a los españoles, en el mismo Montserrat. Resumiendo, un pueblo que vale la pena visitar, una estupenda pared para escalar, y lo mejor es que nos ha dejado con muchas ganas de volver a imitar a las lagartijas. Seguro que no dejaré volver a pasar veinte años...