Calw. Selva Negra. Alemania

Julio 2004

Nuestro recorrido por la Selva Negra termina en Calw, allí fuimos porque nos recomendaron un famoso balneario de aguas curativas-termales, pero resulta que dentro del edificio muy bonito de los baños, solo había una piscina medio-olímpica, pero ningún área para niños, por lo que decidimos ir a un parque acuático moderno, de esos menos curativos, pero con muchas piscinas y zonas de diversión para todas las edades que habíamos visto en el camino.
Pero antes y ya que estábamos dimos una vuelta por la localidad, allí nos encontramos paseando por su ciudad natal, tal vez al escritor alemán contemporáneo más conocido, además de premio Nobel Herman Hesse (foto 1).
Y en su centro histórico, peatonal y adoquinado, todos los tópicos habituales de la Selva Negra: preciosas casas de vigas entramadas perfectamente restauradas, los mercados típicos de frutas dominicales (foto 2), agradables paseos por las callejuelas del pueblo en busca de una chocolatería cuando empezaba a chispear (foto 3), o de un "biergarten" (lugar para tomar cerveza al aire libre) cuando salía el sol, el de la (foto4), situado en una curiosa balsa flotante construida con troncos sobre el agua, tal como en la antigüedad se transportaba por la región una de las riquezas de la región, la madera...