Atravesamos toda Suecia de sur a norte siguiendo la costa, y eso no plantea
ningún problema de ningún tipo. Con un equipo mínimo de camping es suficiente,
incluso se puede prescindir de tienda de campaña ya que en todos los campings
alquilan unas pequeñas cabañitas, equipadas mínimamente pero con lo suficiente
para sobrevivir. Son casitas de madera limpias, con una nevera, electricidad,
vasos y cubiertos para desayunar al sol (foto 1), y con camas o literas limpias
para dormir (foto 2).Nosotros las usamos los días de mucha lluvia que no apetece
montar la tienda, o cuando llegábamos tarde y cansados a un camping, ya que
tampoco era tanta la diferencia de precio de plantar la tienda a dormir en las
casitas.
Los campings de la costa o a orillas de lagos todos tienen sus zonas de baño
(foto 3), y sus zonas de juegos para niños (foto 4). Sorprendentemente, el agua
no está fría en verano, y al encontrarse Suecia protegida de los vientos por la
barrera montañosa que hace de frontera centre Noruega y Suecia, pues no hay
vientos molestos, y nos pudimos bañar con tranquilidad en todos los camping por
los que pasamos. Las (fotos 5 y 6), pertenecen a un camping en la isla de Östersjön, donde terminó nuestra jornada una noche.
Y seguíamos avanzando en dirección norte, y nos seguíamos bañando. Cruzamos ya
Estocolmo, la capital sueca (foto 7), y nos seguíamos bañando asombrados por el
buen tiempo que disfrutamos hasta en las áreas de servicio donde paramos a poner
gasolina como en esta en Tönnebro (foto 8), una área al lado de un lago donde
disfrutar de las aves (fotos 9 y 10), e igualmente del baño (foto 11).
Las (fotos 12, 13 y 14) pertenecen al camping de Ramvik en el lago Mörtsjön, y
las (fotos 15 y 16) de un camping cerca de Pitea en Bottenvikken.