La Misión. Comunidad Indígena de Caranaven. Edo. Amazonas. Venezuela

Agosto 2006

Hay multitud de Comunidades Indígenas en la selva venezolana, y la mayoría de ellas totalmente abandonadas a su suerte desde la expulsión de las llamadas "Nuevas Tribus", una red de misioneros americanos que por la simple razón de poseer unas avionetas con las que evacuaban a cualquier indígena con una emergencia de la selva, y radios para su comunicación, eran la gran amenaza para el gobierno revolucionario.
Afortunadamente, a todos no los han podido echar, unos por ya ser venezolanos, y a otros por ser de otras iglesias sin vínculos con los gringos.
Uno de ellos, es el pastor Ricardo Cayupare de la iglesia Bautista Puinabe (que es una de las etnias de la zona), que nos quiso enseñar como trabajan en la selva. Por lo que íbamos a asistir en Caranaven, a un campamento escolar para niños indígenas, para ello, cada mañana temprano recogían a los niños en barca de las comunidades cercanas (foto 1), para después reunirlos en Caranaven, la pequeña iglesia de la comunidad se quedó pequeña para tanto niño (foto 2), que día tras día asistían, tanto a la misa como al resto del programa, muy variado que incluía clases de escuela por edades, actividades conjuntas, como juegos, baile, canto (foto 3), y por supuesto y de lo que más necesitados están : comida, al menos esos días no faltó leche, carne y pescado (foto 4).
Al final de la jornada, todos salían contentos y satisfechos por las actividades, y siempre con algo nuevo en las manos, ya fuera un simple trabajo manual realizado por ellos mismos, o los cuadernos en los que habían dibujado o escrito, tal vez un libro que leer, en cualquier caso, cualquier cosa era una novedad (foto 5). Pero lo más importante es el amor que recibían de todos los voluntarios que fuimos a Canaraven a compartir un poco de nuestro tiempo con ellos, y hacer para ellos un día totalmente diferente, ya sea tocando la guitarra, jugando al fútbol, o simplemente charlando con ellos.
Pasará un año hasta que alguien vuelva a visitarlos, a jugar con ellos, a llevarles medicinas o ropa usada...gracias a Dios que aun quedan misioneros...