Llegó el día y con alegría dejamos los Balcanes para volar a Venezuela (foto 1). Es un
viaje largo, pero nos han dicho que a la llegada al Aeropuerto Internacional de Caracas (que
no está en Caracas sino a una hora de la ciudad, a orillas del Mar Caribe) se disfrutan de
unas bonitas y espectaculares vistas. Así que nos preparamos y tomamos posesión de las
ventanillas para ser los primeros en avistar tierra.
La verdad es que bonito no parecía mucho, pero emocionante al menos para nosotros si, y es
que aquí vamos a pasar los próximos cuatro años de nuestra vida...
Juzgar por vosotros mismos (fotos 2 a 4)...