La etapa numero 16 del Camino de Santiago tampoco es larga, unos 18,8km exactamente, tampoco es muy variada ya que se trata de un recorrido
rectilíneo sin desniveles caminando junto a la carretera provincial P-980 contemplando la llanura
cerealista.
Nos podemos alejar un poco de la carretera tomando la variante de Villovieco. En cualquier caso los dos caminos confluyen en la
población mas
interesante de este tramo que es Villalcazar de la Sirga.
Este municipio se encuentra en la zona Norte de la provincia de Palencia. Villalcázar perteneció a la poderosa Orden de los Caballeros Templarios de
monjes guerreros y luego a la Orden de Santiago.
Su monumento de mayor interés es la Iglesia de Santa María la Blanca de Villalcázar de Sirga, antiguo templo y fortaleza defensiva de los Templarios,
que data del siglo XII.
Tambien parece que se como bien por la cantidad de mesones que hay en la plaza y que parecen muy interesantes. Nosotros desgraciadamente
teníamos que
continuar el camino hasta Carrión de los Condes.
Carrión de los Condes es un pueblo monumental situado en la zona central de la provincia de Palencia. Es una localidad de
origen medieval con vestigios de antiguas murallas, monasterios y palacios, que ha acogido a reyes, nobles y peregrinos. Asentada a orillas del río Carrión,
en pleno Camino de Santiago, Carrión de los Condes fue durante la Edad Media un importante enclave religioso, político y comercial de la zona, siendo sede
de congresos, cortes y asambleas.
Una visita por sus calles nos descubre la riqueza patrimonial de esta villa. Carrión de los Condes atesora un legado histórico muy extenso, con hasta tres monumentos declarados
Bien de Interés Cultural: el monasterio de San Zoilo, la iglesia de Santa María del Camino, la más antigua de Carrión que data del siglo XII, y la iglesia de Santiago,
indiscutibles joyas del románico palentino.
Pero a nosotros nos hizo gracia el Monasterio de Santa Clara, tanto que nos quedamos
allí a dormir. Esta ocupado por monjas de clausura con las que no se puede tener contacto. Nos
dijeron que no se pueden ni ver, pero la verdad es que cuando visitamos la iglesia
allí nos las encontramos rezando, eso si, tras una verja e inaccesibles. Tambien les
compramos
galletas y todo tipo de dulces que elaboran con esmero y tienen todos un sabor divino...