Ruinas de Cartago. Tunez. Túnez

Octubre 2011

El nombre de Cartago inmediatamente se asocia con la hegemonía romana, y es que efectivamente esta ciudad nació por deseo del propio Cesar en el 44 a.C. En medio de la opulencia de su imperio, esta era el espejo de Roma. Pero hasta nuestros tiempos, solo nos han quedado unos vestigios incompletos de su magnificencia. El nombre de Cartago procede de Qart Hadasht (Ciudad Nueva), y hoy todo el conjunto está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (foto 1).
Las ruinas de Cartago, al ser toda una ciudad, están muy diseminadas, y unas zonas un tanto alejadas de otras, así que será realmente difícil verlo todo. Lo lógico, es seguir un itinerario en orden cronológico, empezando por el "tophet", o santuario de Tanit (fotos 2 y 3) que es el más antiguo lugar de culto púnico de Cartago, y consiste en un gran cementerio de uno 100 x 200 metros de superficie, y lo bautizaron con el nombre de tophet por su analogía con el santuario de Ben Hinnon a las afueras de Jerusalén.
Después se puede ir hacia las Termas de Antonino por una calzada romana (foto 4). A pesar de ser este uno de los conjuntos más importantes de Cartago (foto 5), no queda prácticamente nada de lo que fue, un imponente establecimiento termal (foto 6), y apenas se puede apreciar lo que era el suelo de estas termas, que las comenzó Adriano en el año 118. El centro de las termas, era una gran sala llamada "frigidarium", y son sus restos y columnas lo que nos ha llegado hasta hoy (fotos 7 a 12).
Otro lugar interesante son las cisternas romanas de sorprendentes dimensiones (fotos 13 a 15). Son quince enormes depósitos abovedados que proveían de agua a la ciudad con sus correspondientes acueductos, para distribuirla, y hacerla llegar desde las montañas.
También podemos pasar por el anfiteatro, que aunque totalmente en ruinas, era el más importante de África con una capacidad para 36.000 personas (fotos 16 a 18), y del que apenas quedan unos muros y gradas...