La localidad de Chepelare, se encuentra en el corazón de las montañas de
los Ródopes Búlgaros, hay una estación de skí para el invierno pero en verano destaca
su interesante Museo de la Espeleología, único en su género, y que nos cuenta como se
forman las cuevas, nos detalla que animales viven en ellas, y sobre todo numerosos vestigios
de la vida del hombre paleolítico que habitaba en ella (foto 1).
Pero hemos venido hasta aquí para ver todo lo contrario, o sea no las profundidades
terrestres, sino lo más profundo del espacio exterior, ya que cerca de esta localidad se
encuentra un observatorio astronómico, que por cierto es visible desde gran parte de los
Ródopes, ya que su cúpula blanca, se encuentra en lo alto de una montaña, y a sus pies la
estación meteorológica (foto 2 con el "heliógrafo" aparato que mide las horas
de sol que tienen los días).
No teníamos visita concertada, pero por probar no iba a quedar, así que nos acercamos a la
entrada, y convencimos al guarda que llamara a alguien del interior, a ver si quería
enseñárnoslo, y llamó "al profesor", al que no costó mucho convencer para que
nos diera una vuelta por el recinto, nos enseñara el telescopio (foto 3), y contestara a
todas las preguntas (alguna más tonta que otra) que se nos ocurrió hacerle, terminando la
visita en lo más alto de la cúpula disfrutando del hermoso paisaje de las montañas de
los Ródopes (foto 4)...