No ha pasado ni una semana que regresó mi hermana a Europa, y nos llega otra
visita, esta vez los "sobrinitos" de Heike.
Nos dejan muy claro que les interesan tres cosas de Venezuela: playa, playa y
playa, y como dicen aquí "mas na".
Como toma de contacto, queremos intentar llegar hasta Puerto Maya, la última
playa el estado Vargas hacia poniente, pero salimos tarde de Caracas, y cruzar
Catia la Mar en domingo no es nada rápido, ni agradable. Es un lugar sucio,
descuidado, y con las mismas obras empezadas hace años en las que no trabaja
nadie, un perfecto ejemplo de "Revolución Socialista".
A partir de aquí la carretera desaparece, y solo hay una trocha en muy mal
estado, incluso para una camioneta 4x4. Eso si, carteles y carteles del Chavez y
el Gobernador de turno que dicen en letras bien grandes:"Abriendo caminos", de
verdad que no es posible mayor cinismo, o es que simplemente les gusta reírse de
su pueblo.
Con la pista en ese estado, no conseguimos recorrer ni la mitad del camino que
queríamos, que transcurre a media ladera entre la montaña y el mar (foto 1) y
para no perder el día nos quedamos a comer y bañarnos en Chichiriviche de la
Costa. Cuando por fin divisamos Chichiriviche desde lo alto de la montaña,
ofrece este fantástico aspecto (foto 2). La playa (fotos 3, 4 y 5), está muy
bien y limpia. No hay mucha gente simplemente porque para llegar te juegas la
suspensión y los bajos del carro. Y lo mejor de todo es que permanecerá así
porque no hay peligro de que les de por arreglar el camino.
Tiene otro punto genial, y es la desembocadura de un río formando un pequeña
laguna en la que poder bañarse con agua dulce en la misma playa (foto 6)...
