A la entrada del poblado de Guanoco junto al camino, se encuentran unas
comunidades indígenas en un terrible estado. Al dejar Guanoco, quisimos ser
testigos de esa cruda realidad que aun se vive en estas comunidades en la
Venezuela del siglo XXI, si, la misma que gasta millones y millones en sukois y
armamento. La Venezuela que podría haber sido un país de primer mundo con los
abultados ingresos petroleros de los últimos años, pero que los ha despilfarrado
nadie sabe en que ???, y ahora que el petróleo ha bajado, pues imaginar que será
de esta gente.
Me bajo del carro para tomar unas fotos de unos niños junto a sus casas (foto
1), sin luz, sin agua, sin ventanas, con los ladrillos quemados, trapos rotos
secándose al sol, basura y miseria por todos lados, cuando se me acerca un
individuo que se me identifica como el "maestro bolivariano de esa comunidad",
el cual me pide "la cola" (que lo lleve) hasta El Pilar. Le contesto que vamos
llenos, pero con gusto le hacemos sitio, y nos ponemos a charlar con el sobre
estas gentes y su situación. Le comento que más adelante hay otra comunidad
(foto 2) que me parece en un estado aun más precario, si es que se pueden
establecer escalas en cuanto a la miseria humana, me dice que los conoce y que
podemos visitarlos. Así que nos presentamos de improviso , y nos acercamos a sus
churruatas construidas con cuatro palos y unas ramas (foto 3), es espectáculo es
dantesco, ya no es cuestión de la basura, o de cualquier otro servicio, que no
tienen ninguno, sino de como viven (foto 4) : descalzos, sin ropa, sin higiene,
sin... (foto 5)
De palo a palo cuelgan unos chinchorros o hamacas en las que se encuentran las
mujeres cargando a todos los niños, la mayoría muy pequeños, sin pañales, sin
comida, sin nada de nada. Ropa vieja colgada de algunas ramas son todas sus
pertenencias (fotos 6, 7 y 8). Sus utensilios de cocina, culos de botellas
viejos y latas oxidadas.
Estábamos realmente tristes e indignados con lo que veíamos, sobre todo con las
caras de los niños (fotos 9 y 10). Los niños que normalmente están ajenos a su
situación, pero que aquí la expresión de sus caras era devastadora (foto 11).
Mientras que el "maestro bolivariano" no paraba de contarnos las maravillas que
había realizado solito "Su presidente", porque "Chávez, si está con los
indígenas", decía. "Es el único que se acuerda de ellos", "Bla, bla, bla...". Le
tuve que cortar ya cansado de lo que me decía, para preguntarle ?Que es lo que
hacía Chávez por esta gente¿. A lo que me contestó orgulloso: "Por ejemplo les
ha dado casa a todos". Yo después de mirar a mi alrededor, le pregunté que ?Que
casas¿, a lo que me contestó que: "Chávez les mandó a todos el dinero para
casas, el problema es que se perdió por el camino y nunca les llegó, pero eso
nunca lo ha hecho ningún otro presidente venezolano". Aun hoy me pregunto porqué
no mandé a un lugar que empieza por "m", y termina en "ierda" a este "maestro
bolivariano, tremendo ejemplo de como funciona la propaganda en Venezuela, y
como se lava el cerebro a los más desprotegidos sin coste alguno, de verdad
indignante.
La verdad, la cruda realidad, es que toda esta gente está sin escolarizar, no
hablan castellano, no tienen posibilidad de integración ninguna, y a mi pregunta
de si van a la escuela: el "maestro" me dice que "no, porque sus padres no los
llevan", eso a pesar que la "propaganda bolivariana", bombardea a diario que en
Venezuela se ha derrotado el analfabetismo, propaganda, como todo en este
régimen, solo propaganda.
Más tarde apareció el jefe de la comunidad a charlar con nosotros (foto 12), un
hombre de rostro sencillo y tranquilo, pero sobre todo resignado. Sueña con que
algún día tengan luz, pero hasta ahora solo ha obtenido promesas durante años
promesas y más promesas...