Comida Georgiana. Tbilisi. Georgia

Junio 2006

Quiero terminar esta serie de escaners georgianos, presentándoos aunque sea el aspecto visual de los platos típicos georgianos. Primero de todo decir que en Tbilisi se pueden encontrar todo tipo de verduras y frutas frescas tanto en puestos en la calle (foto 1), como en grandes y modernos supermercados. Y en el gran mercado central junto a la terminal de tren, allí hay de todo desde comida hasta oro pasando por relojes o alfombras, vale la pena darse una vuelta, es muy instructivo de la forma de vida georgiana.
Aunque tienen platos muy elaborados, siempre con ingredientes frescos y naturales, a los que añaden especias, los más típicos parecían de elaboración simple y muy apetitosos a la vista. Se podía comenzar a modo de aperitivo con un khachapuri una especie de queso fundido, y abrir boca con unas pizzas y empanadas  georgianas (foto 2).
Pero el plato principal y el más popular es el khinkali (en el centro de la foto 3), que es una especie de pasta rellena de carne con especias, y que se come como en la (foto 4), sujetándolo por donde se cierra la pasta, y no hay que comerse la parte que han tocado los dedos, yo no entiendo el motivo, ya que eso también estaba bueno, pero supongo que lo hacen para saber quien es el que ha comido más y que pague...
También influencias turcas en el modo de comer la carne en pinchitos o tipo Kebah (plato de la derecha en la foto 3).
Y con que acompañar todo eso, pues el vino georgiano es excelente y famoso el de la región de Kakheti, también encontrareis decenas de marcas de cerveza en todas las tiendas (foto 5), y como no vodka. Alcohólicamente más fuerte sobre los 50°, tenéis el "chacha", una especie de grappa casera.
Pero lo mejor de todo es si tenéis la suerte de poder degustar estos platos en compañía de amigos (foto 6), ya sean georgianos como nuestra amiga Maia, que tuvo la paciencia de pasearnos y responder a todo lo que le preguntábamos, o la de nuestros anfitriones y antiguos vecinos de casa en Bulgaria Norbert y Verónica, que nos acogieron en su hogar, alimentaron, cuidaron, y hasta prestaron el coche. Gracias a ellos disfrutamos mucho mucho del país. Nos encantó...