Son innumerables las actividades que se
realizan en los muchos espacios verdes que posee la ciudad de Berlín. En
uno de los más grandes, el antiguo aeropuerto de Tempelhof, que hoy se
utiliza únicamente para el esparcimiento de los berlineses, es un
espacio perfecto para un Festival de cometas (foto 1).
Ya de lejos se adivinan todo tipo de formas, que de cerca te van dejando
impresionado: pulpos, estrellas, buceadores, hasta Pedro Picapiedra
estaba volando. la novedad parecía ser las cometas con luces led, que
una vez llegada la noche iluminaban las cometas con todo tipo de colores
y diseños de luces.
Fiesta, salchichas, cerveza, música en directo, y al final una gran
cantidad de fuegos artificiales. Mientras tanto ni la noche ni los
fuegos impedían a las cometas seguir volando (fotos 2 a 12)...