El Dorado, es un de esos pequeños parques temáticos que solo abren en la
temporada veraniega. No tiene grandes atracciones, no es lo último de lo último,
ni siquiera es que sea original, pero si es una excusa para abandonar la ciudad,
y olvidarse de ella por unas horas.
Se trata de un poblado del viejo oeste americano, con sus calles polvorientas
(foto 1 y 2), sus carretas y diligencias (foto 3 y 4), y el "sheriff" paseando
sobre su caballo calle arriba, calle abajo (foto 5).
También los futuros cow-boys pueden montar a caballo (foto 6).
Está el "saloon" (foto 7), y sus "chicas" (foto 8). Y los indios, muchos indios
de todas las tribus (fotos 9 y 10). Un auténtico fuerte (foto 11), y todos los
personajes típicos de ese ambiente que os podáis imaginar (fotos 12 a 14).
Al final en algo que creíamos que sería pequeño, nos pasamos todo el día de lo
más entretenido, y es que aparte va habiendo pequeños y grandes "shows", por
todos lados, música, actuaciones, bailes indios (fotos 15 y 16), y en todo se
puede participar y divertirse...