A pesar que no hay ni una montaña que merezca la pena ser llamada así a 100
kilómetros a la redonda de Berlín, pues parece que les encanta escalar, y es que
vayamos al parque o evento infantil al que vayamos, siempre hay un muro de
escalada, como el de la (foto 1) en el FEZ.
Contagiados de esa fiebre deportivo-escaladora, hasta Ana Sofía tiene en su
habitación, un pequeño muro donde escalar y ejercitar sus brazos (foto 2).
Hay incluso variantes a la escalada que son bastante divertidas, y también las
podemos encontrar en algunos eventos para los más pequeños, como esta de trepar
por cajas de botellas (foto 3 y 4), que no creáis que es fácil, se necesita de
bastante equilibrio para ir amontonándolas e ir subiendo a ellas una tras otra,
hasta que inevitablemente la gravedad gana y si no vas al suelo, es que que
estás bien sujeto a una cuerda con un equipo de escalada.
Pero vayamos a la escalada de verdad, y es que los muchos escaladores de la
ciudad tienen innumerables lugares para mantenerse en forma con su deporte
favorito, y hay un montón de "ketternturms", (torres de escalada artificiales).
La primera la descubrimos en el teufelsberg (foto
5), una colinita cercana a nuestra casa. Pues allí hay un tremendo muro
artificial de cemento para escalar con varias vías, y todas perfectamente
equipadas, la peque se lo pasa bomba (fotos 5 a 8), bueno y nosotros también
fotos 9 a 11). Pero aun más cerca de casa en plena ciudad en el barrio de
Schöneberg, en un parquecito de
juegos para niños en la calle Alvenslebenstraße, hay esta otra tremenda y alta construcción (fotos 12 a 14)
con montones de vías por sus tres lados, que tardaremos bastante en acabárnosla.
Y buscando en internet se pueden encontrar otras muchas más en la ciudad. Como
dato curioso, en Gesundbrunnen en el parque Humboldthain se utiliza el viejo "bunker" y refugio
antiatómico para escalar (fotos 15 y 16), en todos sitios es gratis escalar,
pero en el refugio tienes que ser bueno, ya que al ser una pared lisa vertical
solo hay vías de 6º hasta 9º grado, para turistas como yo, subirse allí es
"ciencia-ficción"...
