El último tramo del Teleférico de Mérida, es el más
espectacular. En una amplia y futurista cabina que permite una visibilidad
absoluta en todas direcciones (foto 1), te lleva hasta lo más alto del
Pico Espejo a nada más y nada menos que 4765 metros de altura. Una vez se llega
a la estación superior, y contagiados por la fobia venezolana al frío, que
comienzan a abrigarse en cuanto la temperatura baja de 28°C, pues nos ponemos
toda la ropa que llevamos (foto 2), y ya estamos listos para salir al exterior.
Seguimos con nuestra mala suerte con el tiempo y en cuanto nos acercamos a la
alta montaña, empeora el tiempo que había estado precioso toda la mañana, pero
que se tapó en 5 minutos justo antes de llegar arriba del todo.
Así que no vimos mucho más que niebla, aunque esperamos un buen rato
pacientemente delante de la virgencita( foto 3) como para que nos hiciera el
milagro de darnos algo de visibilidad, pero todas las fotos salieron como la
(foto 4), o la (foto 5), en la que se aprecia uno de los neveros de la cara
noroeste del Pico Bolívar , el más alto de Venezuela...