Esta bella ciudad que se extiende por las laderas occidentales de la Selva
Negra, fue fundada a principios del sigloXII por los duques de Zahringen, quienes
concedieron a la villa amplios fueros como indica su nombre (Freiburg = Ciudad libre).
Destaca en su casco antiguo la Catedral (Munster), con su espléndida torre gótica de la fachada (foto 1), y su campanario de planta cuadrada de 116 metros de altura. En la plaza en
la que se encuentra la catedral, la "Munsterplatz", se pueden contemplar diversos
edificios históricos de interés, pero si visitáis Friburgo en verano, tal vez lo más
interesante sean las terracitas- heladería, donde disfrutar de unas estupendas copas de
helado, o en mi caso un plato de "spaghetti-ice" (foto 2), para
después ir a los
edificios históricos como el Palacio Arzobispal o el edificio de estilo barroco que
alberga el Museo de Historia Local.(foto 3).
Luego podemos pasear hasta el ayuntamiento (foto 4) por la callejuelas del centro, en
ellas, hay pequeñas acequias por donde discurre el agua que desciende de las
montañas
vecinas y refrescan el ambiente, más el agradable frescor de los balcones poblados de
flores, y la sombra de los castaños...