Desde que tengo uso de razón, recuerdo que todos los Años Nuevos comenzaban en el comedor de casa, con la familia reunida y sentados en la mesa entre abundante comida y dulces, y de fondo siempre lo mismo: primero el Concierto clásico de Año Nuevo, seguido de la tradicional prueba de saltos de skí retransmitida desde Garmisch-Partenkirchen en Alemania (foto 1). Este año como me encontraba en estas fechas en Alemania, decidimos comenzar el año igual que millones de españoles, pero en directo, así que nos fuimos a pasar frío a Garmisch, desgraciadamente en las fotos no se aprecia bien a los saltadores, un poco por la mala calidad del fotógrafo, y un poco porque un pequeño saltador en un espacio tan grandioso es insignificante, y hay que mirarlas con lupa para verlos, pero tanto en la (foto 2) como en la (Foto 3),están volando...