Continuamos nuestro ascenso por la KKH para llegar a Gilgit. Es la capital de la región de Gilgit-Baltistán. La ciudad
está situada en un amplio valle cerca de la confluencia de los ríos Gilgit y Hunza y es un importante destino turístico en
Pakistán, que sirve como centro para expediciones de trekking y montañismo en la cordillera del Karakórum.
Gilgit fue una vez un importante centro para el budismo, fue una parada importante en la antigua Ruta de la Seda, y hoy en día sirve como cruce a
lo largo de la autopista del Karakórum con conexiones por carretera con China a
través de la KKH, así como con las ciudades paquistaníes de Skardu,
Chitral, Peshawar e Islamabad.
Llegar aquí no es difícil ya que por toda la KKH se dispone de autobuses de larga distancia
así como de pequeños mini-buses y furgonetas para
trayectos mas cortos o cercanos.
Es parada obligatoria para expediciones a las montañas ya que aquí se aprovisionaron de todo lo necesario, especialmente moneda local ya que mas
dentro de las zonas montañosas va a ser difícil encontrar bancos que operes con las tarjetas Visa o
MasterCard.
La ciudad cuenta con hoteles de todas las categorías, restaurantes, tiendas y mercados de todo tipo, por lo que la actividad en la calles es
bastante animada.
No tiene ningún monumento o algo turístico especialmente remarcable dentro de la ciudad, si en las afueras que ya os contare en
próximos escáneres.
Visitamos el mercado, la mezquita local, un gran puente colgante que cruza el
río, y le hicimos fotos a la estatua de su héroe local: un montañero
nacido en Skardu (también Baltistán) y que se hizo famoso al ascender en 2016 en Nanga Parbat en invierno junto al español Álex Txikon y el
italiano Simone Moro...