Un poco más abajo, en la población de El Dorado, encontramos otro puente muy
interesante sobre el río Cuyuní, aseguran (y tiene toda la pinta), que es obra
de Eiffel, el mismísimo que construyó la torre Eiffel. El puente no estaba
destinado a Venezuela sino a Perú, pero el barco se averió, y no pudiendo pagar
el coste del nuevo flete, cancelaron la deuda pendiente con el puente. Este
magnífico puente (foto 1), se encuentra en desuso, y abandonado, incluso hay que
apartar la maleza para introducir el carro en él, pero es una sensación
magnífica el cruzarlo (foto 2).
Pero la mayor leyenda de la zona es el mismo poblado de El Dorado, un lugar feo
y de un aspecto terrible. Se dice que aquí vivía el Inca Maroa, cuyo palacio era
todo de oro y plata en homenaje al sol y la luna. Por esta historia fabulosa fue
que llegaron a estas tierras de América conquistadores ambiciosos como
Pizarro, Pedro de Unsúa o Sir Water Raleigh en busca del Dorado. Hoy en día se
continua sacando oro y diamantes de estas tierras y son muchos los que llegan
aquí a probar fortuna. te embarcas en el río en una de estas barcas (foto 3), y
eliges un lugar a donde ir a probar fortuna, las zonas y los precios de acceso
en barca están en el cartel junto al embarcadero, cuanto más nuevo y menos
accesible es el nuevo yacimiento encontrado, más alto es el coste para llegar
(foto 4). Al regreso si has sido afortunado, podrás vender tu oro en cualquier de
los numerosos puestos de compra que hay en El Dorado (foto 5)...