Salimos del Abismo totalmente cansados, sudados y mojados, y vemos en el
Mapsource de nuestro GPS, que a penas a 1km de El Paují, que es la población por
la que tenemos que salir hay un refrescante pozo en el que bañarnos con fondo de
arena, y aguas heladas y transparentes, justo lo que necesitamos. Así que
decidimos hacer allí una parada "técnica". La verdad es que con las lluvias
caídas, el agua del río que lo llena, va totalmente cargada de tierra, y por
tanto encontramos el pozo bastante turbio (foto 1), pero el ambiente de bosque
mojado por la lluvia, es espectacular (foto 2), y por lo demás uno se puede
bañar estupendamente tanto en el pozo como en el río (foto 3).
El lugar es genial, y encontramos allí bañándose a varios niños indígenas que
nos demuestran como se salta al pozo desde los árboles (foto 4) o utilizando
lianas.
Así fresquitos y como nuevos termina para nosotros una jornada completa en la
Gran sabana, deseosos de descansar en nuestra tienda de campaña, y retomar
fuerzas para continuar recorriendo esta increíble y sorprendente zona de
Venezuela...