Guadalupe. Edo Lara. Venezuela

Abril 2007

Desde Quibor es interesante que toméis un desvío de solo 14 kilómetros, hasta la población de Guadalupe, en el pueblo os recibirá su preciosa ermita (foto 1).
Durante el camino hasta aquí, ya sabréis lo que se viene a ver, y que toda la carretera está plagada de pequeños talleres (foto 2) y tiendecitas de artesanos, así que prepararos para asombraros con el trabajo que hacen estos artesanos con la madera, por que de verdad lo hacen allí, y en la parte de atrás de todas las tiendecitas veréis donde y como trabajan (foto 3).
Podréis comprar de todo : bandejas, flores, animales, silla, mesas, etc. pero son las sutiles frutas criollas de variados tamaños y formas entre las que encontraremos piñas, cambures, guanábanas, mangos, uvas salidas de las diestras manos de los artesanos lo que el turista viene a buscar. Para hacer estos frutos combina toda serie de maderas: la verde veta de la Vera, el negro del "Quebracho ", el amarillo del "Miguelito", el anaranjado del Cartán, el rojo de la Sierra de Iguana, o el morado del "Nazareno ".
Curiosear entre todas estas frutas (foto 4), y componer vuestra propia bandeja con el tamaño y la variedad de frutas que deseéis. La que nosotros compramos la podéis ver  a los pies del caballo de Ana Sofía (foto 5)...