Guarda es la ciudad mas alta de Portugal, donde un ligero y saludable aire de
montaña corre por sus calles medievales.
Destaca la Sé Catedral (sede catedralicia), alta, inmensa e imponente, tiene aspecto de fortaleza con sus poderosas torres que se
alzan como símbolo de defensa de la fe y del territorio. Y si su exterior nos impresiona por el diseño y de la decoración gótica,
el interior sorprende por la aplastante altura de las naves y por un enorme retablo todo esculpido en piedra.
Y en la plaza de la catedral, las arcadas del siglo XVI albergan cafés en los que podemos descansar. De aquí parten calles
estrechas de palacios de granito y casas antiguas con ventanas góticas y gárgolas en los aleros. Todo el centro histórico está protegido por murallas,
puertas y torres medievales que han llegado casi intactas hasta nuestros días.
Junto a las murallas se encuentra la judería o barrio judío. La mayoría de las construcciones se remonta a la Edad Media y conserva símbolos grabados en la
piedra y la arquitectura original.
Además hay que callejear y perderse por el centro de la ciudad, ver sus museos, antiguos palacios, iglesias, os encontrareis con paneles de azulejos por
las paredes, escudos tallados en el granito, y mucho mas...
