Gudbrandsjuvet. Noruega

Julio 2011

Está aceptado que los países nórdicos son los más felices y avanzados socialmente del mundo. Pero esto no ayuda mucho al turista que viaja independiente. Primero porque el idioma te suena a "sueco", y no entiendes nada. Y aunque al final acabas pillando algo: por ejemplo todas las palabras que terminan en "fjord" son fiordos, "breen" glaciares, o "fossen" cascadas, pues resulta que para cualquier cosa de interés turístico tienen un simbolito que parece un escudo (foto 1), y que lo usan para todo, ya sea para un paraje declarado Patrimonio Universal de la UNESCO, como para un pequeño monumento a una batalla local sin ningún interés. Para un gran glaciar de centenares de kilómetros cuadrados de superficie, pero también para una pequeña cascada de 3 metros de alto. Así que cuando se ve una señal de esas uno nunca sabe si vale o no la pena desviarse, ya que a veces pone que el lugar está a 20 o 30 kilómetros del desvío. Así que ir a estas marcas siempre es una lotería.
Por ejemplo, bajando de la escalera de los Trolls en dirección al fiordo de Geiranger, nos encontramos con un cartel y el simbolito turístico y un nombre que pone "Gudbrandsjuvet", lo cual no da muchas pistas de lo que vamos a encontrar. Se trataba de una garganta formada por el río Valldola (foto 2), en un tramo en el que hay muchas cascadas (foto 3) y estrechamientos de las paredes por las que discurre el río (foto 4). Todo muy espectacular, pero lo mejor, es que han puesto un sistema  de pasarelas y puentes por encima del río y las cascadas, con lo que se obtiene una vista diferente y espectacular de la garganta y las cascadas (fotos 5 a 11).
Y el nombre le viene dado porque según una leyenda, había por estos lugares un hombre llamado Gudbrand que saltó la garganta llevando a su novia secuestrada.
El lugar nos gustó, y valió la pena la parada y el espectáculo natural que disfrutamos...