Está claro que los tiempos cambian. Mis abuelos nunca subieron a un avión.
Mis papás pasados los cuarenta hicieron su primer vuelo. Yo, pasados los veinte.
Y mi hijo Marco con apenas 2 meses duerme plácidamente a bordo de uno (foto 1).
Estamos contentos y felices con él, así que nos permitimos un capricho. Y no un
capricho cualquiera, sino un Hotel 5 estrellas "Todo incluido" en Isla
Margarita, posiblemente el mejor hotel de la isla. La razón es que es el único
hotel aquí que ofrece facilidades para personas discapacitadas, y nos visita el
hermano de Heike que se moviliza en silla de ruedas, y ha venido a conocer al
peque junto con su familia.
El hotel se merece un escaner, simplemente porque está fantástico en todos los
aspectos. Por fuera es bonito, agradable y está muy bien cuidado (foto 2). De
lejos se aprecia su playa y su entorno rodeado del único campo de golf de 18
hoyos de toda la isla (foto 3). El interior muy agradable y exquisito, con mucho
verde que le da esa alegría caribeña (foto 4). Por supuesto todos los lujos
imaginables: habitaciones muy espaciosas, piscinas para todos (foto 5), lugares
para descansar a la sombra (foto 6), la playa (foto 7), y restaurantes y más
restaurantes para todos los gustos y horas, desde una pizzería para merendar,
hasta un restaurante a la carta en la playa, espectáculos, pub, disco, etc, etc,
etc...