Después de los problemas con la mudanza (llegó con un mes de retraso) y
la adaptación al nuevo trabajo de Heike, más las dificultades de instalarnos en el nuevo
piso (cambio de voltaje, diferente sistema de televisión, encargar una nueva
cocina, suelo, persianas, etc, sin hablar ni una palabra de Búlgaro y en pleno mes de Agosto
con todo cerrado y un calor agobiante, nos deseamos como primera salida, un lugar bien
tranquilito para poder descansar.
La ciudad-balneario de Hisarya (cuyo nombre en Turco significa Fortaleza), es una
antiquísima localidad, cuya área ya fue habitada hacia el año 5000 a.C., los romanos la
denominaron Augusta, y la convirtieron en una urbe desarrollada, con
termas, acueductos, templos, y tras las incursiones godas de mediados del siglo III sus
correspondientes defensas. En la Edad Media fue sede episcopal, hasta que acabó devastada
por los cruzados, tras la ocupación, los turcos potenciaron aquí los baños ya construidos
por los romanos.
Hoy de todo aquello pueden contemplarse numerosos restos
arqueológicos, sepulturas, tumbas, restos de fortificaciones (foto 1),antiguos baños
turcos, y junto a él un Museo Arqueológico (foto 2).
Pero nosotros estamos aquí por los baños y balnearios (fotos 3 y 4), en realidad el agua
mineral de Hisarya es conocida y degustada en toda Bulgaria ya que se le atribuyen
facultades curativas, y también por sus masajes y máscaras faciales de algas después de
una de las cuales a Heike le estuvo oliendo la cara a idem (algas) durante tres días, eso
sí ella tan feliz, porque se encontraba la piel mucho más suave...???