Huatulco. Oaxaca. México

Noviembre 1999

El pasado 18 de Noviembre fue el cumpleaños de Heike, y como en Europa ya  había comenzado a nevar, se deseó de regalo unos días en la playa.
En México hay cinco centros vacacionales importantes: Cancún, Acapulco, Puerto  Vallarta, Ixtapa y Huatulco. Nos decidimos por este último, que es el de más  reciente apertura, y por tanto el más nuevo y moderno. Se trata de una serie de bahías preciosas en las que se han edificado varios hoteles, de la manera  más ecológica posible, ya que por todas estas playas en invierno nidifican las tortugas.
Nosotros nos decidimos por un hotel cuyo nombre completo es: "Gala Royal de Luxe all inclusive Beach Resort Huatulco" Os podéis imaginar que algo que tenga semejante nombre tiene que ser la hostia, pues bien, lo es. Cuando entras en este lugar te marcan como si fueras una vaca con una pulserita, y con ella puesta efectivamente te puedes poner como una vaca (yo subí tres kilos), y es que absolutamente todo lo que desees está incluido. Comidas: Aparte de servicio a la habitación (de lo que quieras comer y  beber) las 24h, funciona un gran restaurante bufete para las comidas, desayunos y cenas, estas temáticas, un día cena Pirata, vaquera (gran  barbacoa), mexicana..., 2 restaurantes de lujo uno Mexicano y otro Italiano (de  verdad exquisito), en la playa particular del hotel, una palapa-bar, otra en la  piscina principal, para la noche un bar de cócteles (el de más éxito fue el Gala especial), por supuesto discoteca, y en todos los sitios, se puede comer y  tomar todo lo que se nos antoje, ni se sabe la cantidad de margaritas de fresa y piñas coladas que llegamos a tomar.
Ocio: Había un gran grupo de animadores molestando todo el rato, ya que al no haber mucha gente (resulta que Oaxaca, el estado en el que se encuentra Huatulco, en los últimos meses a sido castigado con un gran terremoto, y  severas inundaciones), siempre buscaban quien jugara con ellos a Voley-alberca, aerobics-alberca, o cualquier otra cosa que se les  ocurría. También había funciones de teatro, casi siempre con la horrorosa participación del público asistente, lo dicho disco, billares...
Deportes: Realmente lo que más disfrutamos. Comenzábamos el día con clase de tenis, y después a la playa, la elección era muy amplia, snorkel, submarinismo (si tenías carnet, si no pues te daban clases en la alberca), wind-surf, vela(esto fue lo más divertido, ya que no habíamos veleado nunca, y después de una hora de clase, pues tampoco era tan  difícil), kayac...y un larguísimo etcétera de actividades por realizar todo ya incluido en el precio.
Realmente no descansamos mucho, engordamos, nos quemamos la piel, y ni siquiera  podemos decir que conocemos Huatulco, ya que del aeropuerto nos llevaron al  hotel, y de allí no salimos...
Pues esta es la pequeña historia del cumple de Heike, en la próxima entrega vuelvo a la escalada 20 años después.