El pasado 18 de Noviembre fue el cumpleaños de Heike, y como en Europa ya
había comenzado a nevar, se deseó de regalo unos días en la playa.
En México hay cinco centros vacacionales importantes: Cancún, Acapulco, Puerto
Vallarta, Ixtapa y Huatulco. Nos decidimos por este último, que es el de más
reciente apertura, y por tanto el más nuevo y moderno. Se trata de una serie de
bahías preciosas en las que se han edificado varios hoteles, de la manera más
ecológica posible, ya que por todas estas playas en invierno nidifican las
tortugas.
Nosotros nos decidimos por un hotel cuyo nombre completo es: "Gala Royal de Luxe all
inclusive Beach Resort Huatulco" Os podéis imaginar que algo que tenga semejante
nombre tiene que ser la hostia, pues bien, lo es. Cuando entras en este
lugar te marcan como si fueras una vaca con una pulserita, y con ella puesta efectivamente te puedes
poner como una vaca (yo subí tres kilos), y es que absolutamente todo lo que desees
está incluido. Comidas: Aparte de servicio a la habitación (de lo que quieras comer
y beber) las 24h, funciona un gran restaurante bufete para las comidas, desayunos
y cenas, estas temáticas, un día cena Pirata, vaquera (gran barbacoa), mexicana..., 2
restaurantes de lujo uno Mexicano y otro Italiano (de verdad exquisito), en la
playa particular del hotel, una palapa-bar, otra en la piscina principal, para la
noche un bar de cócteles (el de más éxito fue el Gala especial), por supuesto discoteca, y en todos los sitios, se puede comer y tomar todo lo que se nos
antoje, ni se sabe la cantidad de margaritas de fresa y piñas coladas que llegamos a
tomar.
Ocio: Había un gran grupo de animadores molestando todo el rato, ya que al no haber
mucha gente (resulta que Oaxaca, el estado en el que se encuentra Huatulco, en los últimos
meses a sido castigado con un gran terremoto, y severas inundaciones), siempre
buscaban quien jugara con ellos a Voley-alberca, aerobics-alberca, o cualquier otra cosa que
se les ocurría. También había funciones de teatro, casi siempre con la horrorosa
participación del público asistente, lo dicho disco, billares...
Deportes: Realmente lo que más disfrutamos. Comenzábamos el día con clase de tenis, y
después a la playa, la elección era muy amplia, snorkel, submarinismo (si tenías
carnet, si no pues te daban clases en la alberca), wind-surf, vela(esto fue lo más divertido,
ya que no habíamos veleado nunca, y después de una hora de clase, pues tampoco
era tan difícil), kayac...y un larguísimo etcétera de actividades por
realizar todo ya incluido en el precio.
Realmente no descansamos mucho, engordamos, nos quemamos la piel, y ni siquiera podemos
decir que conocemos Huatulco, ya que del aeropuerto nos llevaron al hotel, y de
allí no salimos...
Pues esta es la pequeña historia del cumple de Heike, en la próxima entrega vuelvo a la
escalada 20 años después.