Nos dirigimos por carretera desde Alemania hasta las playas de la
península croata de Istria, pero como no hemos visto el mar, ni nos hemos bañado en él en
todo el verano, no nos podemos resistir, y hacemos una parada en el primer lugar que lo
divisamos, se trata de una estrecha franja de litoral entre Trieste (Italia), y la Península
de Istria en Croacia, es la salida al Adriático que posee Eslovenia, apenas cuatro puertos.
Nos detenemos en el primero: Izola, sus playas no son muy espectaculares (foto 1), pero si
están llenas de gente y limpias para disfrutarlas, por lo menos Ana Sofía parece feliz
como pez en el agua (foto 2). Es un antiguo asentamiento de pescadores (foto 3), aunque hoy en
día parece tener más vida el puerto deportivo (al fondo en la foto 2). Su pasado queda
patente en su iglesia que posee un "campanile" estilo veneciano (foto 4), de cuando
esa ciudad controlaba toda la región, en definitiva, Izola es un pequeño puerto
pesquero, muy apacible y tranquilo para pasear a la sombra de sus estrechas callejuelas
empedradas (foto 5) después de un refrescante baño...