Kleine Scheidegg. Suiza

Marzo 2007

Hemos vivido un intenso y emocionante día en la cima del Junfraujoch, ya de bajada, y como hace una tarde espléndida, nos quedaremos en la estación de Kleine Scheidegg, donde a la subida solo realizamos el cambio de trenes, para disfrutar de los paisajes, tomarnos un chocolate caliente y asimilar un poco tanta belleza natural como hemos visto.
Desde aquí la vista sin querer siempre se va hacia la cara norte del Eiger (foto 1), y es que es muy impresionante. El segundo punto que más se mira es el claro collado que separa las cimas del Mönch y la Jungfrau (fotos 2 y 3), porque hasta ahí arriba es donde subimos en tren, ni habiéndolo hecho me lo puedo creer.
Si miramos hacia cualquier otro lado, veremos pistas y más pistas de ski, con abundante y buena nieve (foto 4).
Ya reconfortados con el chocolate, caminamos un poquito, como no, en dirección al pié de la temible cara norte del Eiger, a la que nunca termina de darle el sol completamente (foto 5). Allí nos sentamos en la nieve, hicimos nuestro muñequito de nieve (foto 6), y un montón de fotos. El día fue inolvidable...