Kirguizstan es un país totalmente montañoso (foto 1), por eso estamos aquí, uno de los lugares más puros y naturales de Asia Central, en donde los lagos y
los pastos dan vida a su población que vive mayoritariamente del pastoreo. Por eso nuestra
primera excursión tenía que ser a las montañas que rodean la capital del país
Biskek (foto 2), elegimos la cercana y accesible estación de skí de Kashka Suu, pero
enseguida nos dimos cuenta de como es en realidad Kirguizstan, o sea que lo de la estación
de skí hay que matizarlo, y lo de cercana y accesible olvidarlo...me explico:
Esquiar se esquía, los métodos más utilizados son los siguientes: se ata una larga cuerda
a un burro, y el esquiador se agarra a ella, y se esquía desde donde el burro se para.
Las poblaciones con estación de skí consisten en un motor que hace girar un cable al que
cada esquiador anuda una cuerda que tiene atada al cuerpo, deshaciendo el nudo y
soltándolo al final, una maniobra realmente peligrosa.
Y luego está Kashka Suu, la única estación que cuenta con telesilla (el único en
el país), pero para nuestra desgracia y la de todo Kirguizstan, una riada se llevó el
puente de acceso (foto 3), además de media población que había valle abajo, con lo que no
se puede acceder si no es caminando cuesta arriba un montón de kilómetros, nosotros lo
hicimos, pero no quiero ni imaginar como sería con los skís y las botas al hombro, aparte
que luego lógicamente no hay nadie y te lo encuentras cerrado, al menos un vigilante o
trabajador de allí nos sirvió un reconfortante te a pié de pistas (foto 4)...