Por supuesto que todos los lagos que rodean la verde ciudad de Berlín también
son aptos para el baño. Cuesta un poco de trabajo hacerse a la idea que en todos
esos lagos en los que patinábamos sobre hielo en invierno ahora se pueda uno
bañar tan ricamente pero es así, y vamos recorriendo los que ya conocemos y
tenemos cerca de casa.
El más accesible, al que más nos gustaba ir a patinar y trinear, el de
Schlachtensee, ahora es una suave pradera boscosa (foto 1), un idílico lugar
(foto 2), y una tranquila playa (foto 3).
Pero el que más nos gustó, al que acabaremos siempre yendo, es al más cercano
aún de Krumme Lanke, también con una accesible parada de metro directa desde
nuestra casa, un lujo. Es un lugar muy tranquilo, muy bonito, siempre hay
alguien tomando el sol y bañándose. Tiene también una gran zona verde para
extender tu toalla o llevarte el pic-nic (fotos 4 a 8). Rodeado de naturaleza,
permite hacer paseos tanto a pié como en bici. Muchos patitos bañándose contigo,
en fin un pequeño paraíso prácticamente dentro de la ciudad de Berlín, lástima
que el verano dure tan poco al norte de la vieja Europa...