Leipheim. (Boda y/o Mundial). Alemania

Junio 2006

Estábamos invitados a una boda en Alemania, concretamente en Leipheim en Baviera, lo que nadie se imagino cuando se planeo es que pudiera coincidir con un partido de fútbol de la selección anfitriona. !!! Que catástrofe!!! ?Que hubierais hecho vosotros???. Difícil no???.
El caso es que los novios se lo tomaron lo más deportivamente posible, y avisaron a todo el mundo que el que quisiera ver fútbol lo vería!!!.
Así las cosas, la boda empezó de lo más puntual a las 12 del mediodía, y transcurrió normal como cualquier otra, y para la hora del partido acondicionaron el bar del restaurante para que los invitados vieran el partido, ofreciendo la boda este aspecto (foto 1). A la vez para los que no estaban interesados en el partido, contrataron al guía e historiador de la ciudad para hacer un "tour" guiado por la población, el cual comenzó en la misma puerta del restaurante ataviado con un traje de bufón de la época (foto 2).
Yo me apunté al fútbol, pero pasó que en el primer cuarto de hora, Alemania ya había marcado 2 goles, y perdió todo el interés el partido, así que me uní al recorrido turístico (foto 3), que comenzó viendo algunas de las casas más antiguas y significativas de Leipheim. Ana Sofía también se unió al grupo, siguiéndolo como podía (foto 4).
Lo más destacado de la población junto a su Castillo de la época del renacimiento, es la iglesia de St. Veits, visible por su altura de 45 metros desde todos sitios (foto 5), también los restos de murallas de la antigua ciudad, y el renovado Ayuntamiento, que alberga uno de los museos de la ciudad, con todo tipo de herramientas, mobiliario, hasta la habitación de juguetes de los niños, y los alambiques de destilación de licores de los adultos, muy interesante, y todo auténtico de la época. Me gustó la alternativa, vimos muchas casas preciosamente decoradas con flores (foto 6), todo muy primaveral y festivo.
Por supuesto cuando termino el partido y el "tour", se reanudó la fiesta donde se había dejado, y todos continuamos comiendo, bebiendo, bailando, y felicitando a los novios por su acertada decisión y deseándoles  lo mejor para su nueva vida en común.
Y todos fuimos felices y comimos perdices...