Desde Cuicas, algunos familiares de nuestro amigo, se ofrecen para hacer de guías en algún recorrido por los alrededores. Nos recomiendan una excursión al Salto Loro, aunque el camino estará difícil, pues se pasó toda la noche lloviendo. En seguida que salimos de Cuicas, la pista totalmente embarrada va tomando altura, y vemos como nos encontramos totalmente rodeados de montañas (foto 1), pero vamos de bosque en bosque y entre la vegetación, la niebla y el barro, avanzamos despacio (foto 2). Llegamos a un punto donde evidentemente hace ya muchos años que por allí no pasa ningún vehículo, la pista prácticamente desaparece (foto 3), además de que se complica con fuertes subidas y bajadas (foto 4), y con pasos complicados (foto 5), además comienza a chispear, y no necesitamos más barro para salir de allí. Al final ya no hay posibilidad de continuar, y hay que bajarse de los vehículos y calzarse las botas como Ana Sofía (foto 6). Si queremos llegar al Salto Loro, tendrá que ser caminando...
