Salimos del Parque de La Llovizna hambrientos, y preguntando por un
restaurante, nos dicen que aquí junto al Parque está la Central Hidroeléctrica
Macagua, que se puede visitar y tiene un restaurante. Comenzando por el
restaurante, os diré que está muy bien, platos típicos, abundantes, y precios
solidarios, vale la pena.
La visita a la central, realmente es una pena, no es que no pudiera ser
interesante, es nueva, es amplia, es grande, pero simplemente les falta el
interés. En la entrada hay un puesto de información, pero las chicas que lo
atienden parecen haberse caído de la luna hoy mismo, y ni saben donde están. Un
señor trajeado que parece el "jefe", me dice que tuvieron folletos informativos
cuando la inauguraron, pero ya se acabaron???. Luego te das cuenta que no
necesitas ningún folleto, porque todo lo que se puede visitar, lo tienen cerrado
al público???. A cambio tenían una exposición de joyas, y por todos lados todas
las pancartas referentes a Chavez y a la revolución que te puedas imaginas, muy
triste de verdad.
Hay algunas fotos de cuando se construyó (foto 1), y se puede llegar a ver las
turbinas que generan la electricidad (fotos 2 y 3), que realmente se ven
impresionantes, y es que tiene una capacidad de 200.000KW, desde fuera se puede
ver la salida del agua (foto 4).
Como el lugar es muy amplio, hay que recordar que es la única gran presa
hidroeléctrica construida en medio de una ciudad, hay dispuestos muchos
jardines, zonas de parking, y fuentes y agua por todos lados, así que aunque de
la visita no saquemos nada en limpio, Ana Sofía y su primito se lo pasaron bomba
corriendo por los alrededores (foto 5)...