Otra de las excursiones sencillas desde Skardu tomando un taxi o un "Rickshaw" (las pequeñas motos triciclos
típicas de Pakistán o la India), es ir a la "Manthal Buddha Rock", una gran roca de granito con tallas de Buda que datan
del siglo VIII y que se encuentran en las afueras de la ciudad.
La roca cuenta con una enorme talla de Buda en el centro con 2 Metreyias (futuros Budas) de pie y veinte pequeños Bodhisattvas (discípulos) que
los rodean.
Antes de la llegada del budismo en el siglo IV, Baltistán era la tierra del chamanismo. Los monjes del norte de la India llegaron a construir
monasterios durante el reino de Palolashahi y gobernaron la zona. El budismo continuó floreciendo después de la conquista tibetana de la región
en el segundo cuarto del siglo VIII. La época comprendida entre los siglos VIII y X se denomina la "Era Dorada del Budismo" en el valle superior
del Indo.
El budismo era la religión principal de la época y Buda fue grabado en varias piezas de roca encontradas en Gilgit-Baltistán. Históricamente, la
migración del pueblo budista de Gandhara a través del reino montañoso de Gilgit-Baltistán les permitió establecerse en diferentes zonas. Durante
su estancia, grabaron diferentes imágenes, incluyendo dibujos de estupas, imágenes de Buda, expresiones de sus experiencias, e imprimieron textos
en lengua kharosthi en algunas rocas.
La llegada de Ali Hamadani y sus seguidores desde Irán en el siglo XIV cambió la dinámica de la región para siempre. El budismo desapareció
gradualmente y los lugares de culto cayeron en el olvido. Los lugareños abrazaron el Islam y, en el siglo XV, la zona se convirtió en
un estado musulmán completo...