Nuestra idea inicial, era recorrer el Danubio desde Bulgaria hasta
Alemania, o sea un viaje por las capitales y la historia de uno de los grandes ríos
europeos, al quedarnos sin coche justo unos días antes de nuestra partida, nuestro
itinerario previsto no solo tuvimos que retocarlo muchísimo, sino que nos vimos forzados a
eliminar muchas cosas de él.
Afortunadamente, una de las paradas obligadas para este recorrido que no nos perdimos fue
la Abadía de Melk, un colosal edificio obra cumbre del arte barroco austriaco que se alza
sobre un promontorio rocoso a orillas del Danubio (foto 1), es tan grandioso que el río
queda pequeño a sus pies...
Pero lo que se ve desde fuera no es nada comparado con lo que nos impresionará su
interior, su iglesia central, con decoración de mármoles, frescos y esculturas (
fotos 2 y
3), su alucinante biblioteca con miles y miles de antiguos manuscritos (foto 4), sus
galerías de arte, cuadros, esculturas y tesoros religiosos de oro y piedras
preciosas,...(foto 5)