Berlín es la auténtica capital cultural de la nueva Europa, por su
situación geográfica, y por el cruce de culturas tan importante que se da en ella, por eso
no es de extrañar que cada vez que se regresa a la ciudad, tenga cosas nuevas por ofrecer.
Desgraciadamente esta vez, lo nuevo es un polémico gran memorial a las víctimas judías
de holocausto en Europa (foto 1), y es que por más años que pasen (y ya van más de 50), los
alemanes no logran sacarse esa espina que les martiriza, y se empeñan en recordárselo a
una gran parte de la población (la de menos de 40 años), que no se identifica para nada
con el tema de las guerras y lo dan por superado.
El memorial para mi gusto es de lo más desagradable, ya que se trata de una sucesión
interminable de tumbas, ocupando una superficie considerable en lo más céntrico de la
ciudad, junto a la Puerta de Brandemburgo, y desde donde se aprecia cercana
Alexanderplatz (foto 2).
Este memorial lleva desatando polémica desde que se proyectó hace varios años, y ahora
que está casi terminado, siempre está lleno de curiosos (foto 3), incluso han construido
unas plataformas elevadas para que el público tenga una mejor visión del lugar desde una
perspectiva elevada (foto 4), cuando esté terminado se podrá acceder al interior de las tumbas, y en sus salas subterráneas habrá una exposición sobre el holocausto judío...