La ceremonia religiosa comenzó, como tiene que comenzar, osea con la entrada de la novia
de la mano de papá y precedida por los seis padrinos amigos de los novios, mientras que
suena la marcha nupcial en el órgano de la catedral.(foto 1).
Una vez en el altar, y ya bien agarrada por el novio (por si se lo piensa a última
hora) (foto 2), dio comienzo la ceremonia, con el saludo de los dos curas.
Lo de los dos curas es porque se ofició una boda ecuménica (Protestante por la novia, y
Católica por el novio), y a la vez en dos idiomas Castellano y Alemán.
Lo que dicho así podría parecer muy largo, lento y aburrido, no lo fue ni mucho menos, y es
que todos los asistentes tenían un libreto en el que seguir en cada momento por donde iba
la ceremonia, y seguir las oraciones y canciones. Todo el mundo participó, varios familiares
y amigos, leyendo algunos párrafos de la Biblia, o deseos de paz y felicidad, tanto para los
novios como para todo el mundo en general, como con las piezas musicales y es que aparte
del órgano, se tocaron algunas canciones a guitarra (foto 3), y otras (que a mí me pusieron
la piel de gallina) con arpa y clarinete (foto 4). Las canciones las pudieron cantar todos
independientemente del idioma de cada uno, ya que en el libreto estaban todas las letras y
músicas, y eran típicas y conocidas canciones para la ocasión alemanas y
españolas. Incluso se cantó el conocidísimo "Hevenu schalom alechem" con los
estribillos a modo de estrofas, en Hebreo, Alemán y Castellano.
Y así ya todos contentos y sonrientes ente burbujas de jabón (divertido sustituto de
arroz) (foto 5), terminó esta ceremonia con las fotos familiares de rigor junto a la pareja
de recién casados.