Nauplio fue un gran descubrimiento, una ciudad con ese sabor de pueblo que
te hace sentir a gusto, el lugar que más nos gustó del Peloponeso.
El centro histórico es peatonal, calles estrechas, balcones bajos repletos de flores (foto
1), tiendas de las de antes en las que cuelga de todo (foto 2), una gran plaza central donde
desayunar al sol, ruinas y vestigios de otras épocas, una tremenda fortaleza a la que hay
que echarle ganas para subir andando (ver las escaleras en la foto 3), aunque los papás con
niños tienen excusa para subir por la carretera que hay por detrás (je,je), un paseo
marítimo para tomar el sol (foto 4),playas, pequeños y encantadores hotelitos y
restaurantes. Un lugar totalmente recomendable...