Desde Inari nos encontramos a una jornada de nuestro destino el Cabo Norte. Una
auténtica "Meca viajera", destino principal de muchos viajeros al lejano norte.
Pero el tiempo que había sido bondadoso con nosotros hasta ahora, ha cambiado y
negras nubes aparecen en el horizonte de nuestro camino en busca de ese norte
(foto 1). Pero ya no hay marcha atrás, y no cambiamos de dirección. La tormenta
no viene a nosotros, nosotros vamos hacia la tormenta, y nos introducimos en
ella (foto 2). Soportamos estoicamente el aguacero y el fuerte viento, y cuando
por fin cesa, es la niebla húmeda la que lo cubre todo, pero seguimos sin
detenernos.
Vamos despacio, sin prisa, con la tranquilidad de saber que nunca se nos hará de
noche, pero con la pena de solo poder disfrutar de los paisajes de al lado de la
carretera (foto 4), y prácticamente con la única compañía de los animales que
nos salen al paso: algunas ovejas (foto 5), y nuestros amigos los pacíficos
renos (foto 6).
Conforme pasan los kilómetros la niebla va subiendo, y nuestra emoción por ver
cercana la meta también.
Y llegamos a lo que podría ser el último obstáculo, por que el Cabo Norte
no está en tierra firme, si no en una isla, pero llegar a ella no supone ningún
problema que no sea pagar por pasar por un túnel que escavado bajo el Mar del
Norte o el Mar de Barents (estamos en la línea que separa ambos mares), nos
lleva sin problemas hasta la isla (foto 7), en la que se encuentra el Cabo
Norte.
Hace fresco y sacamos las chaquetas que no habíamos utilizado en todo el viaje,
cruzamos algunos pequeños núcleos habitados que son pequeños poblados pesqueros
(foto 8), y podemos observar su trabajo, por ejemplo los secadores de pescado
(fotos 9 y 10).
Y ya nada nos impide llegar, estamos muy contentos y satisfechos por no haber
tenido ni el más mínimo problema, y nuestro coche, un turismo normal y corriente
(foto 11), nos ha traído sin problemas.
Hasta aquí han llegado otros muchos viajeros, cada uno con lo que ha querido, o
simplemente con lo que tiene. Charlamos con un alemán que ha llegado con su
travi, un viejo trasto de la antigua DDR con motor de 2 tiempos que compró a un
amigo por un euro por que ya no le servía (foto 12). Había motos de la Segunda
Guerra Mundial (foto 13), al lado de "Hondas" último modelo (foto 14) o potentes
Harley Davidson (foto 15), y hasta había intrépidos que llegaron al punto más al
norte de Europa, hasta los 71° 10´21´´ en bici (foto 16)....